Hay dos ciudades autónomas españolas en territorio norteafricano: Ceuta, que custodia el Estrecho de Gibraltar, y Melilla, que domina el Mediterráneo desde el lado oriental de la península del Cabo de Tres Forca. Enclavada en el corazón de la región del Rif, este lugar poblado por ochenta mil habitantes que comparten un territorio de 12.338 kilómetros cuadrados está completamente rodeado por su frontera terrestre con Marruecos. La composición de la población está en su mayoría dividida entre cristianos españoles y musulmanes bereberes, conviviendo con otras culturas. Su historia está marcada por un continuo rediseño de fronteras. Su encanto multicultural y transfronterizo también está uniodo a los importantes testimonios legados por el paso de fenicios, romanos, vándalos, bizantinos y árabes; un encuentro de culturas que aún hoy se comprueba en la convivencia de cristianos, musulmanes, judíos y más recientemente hindúes.
Ciudad española no sólo desde el punto de vista administrativo sino también desde su alma y su tejido urbano, Melilla cuenta con más de novecientos edificios art decó y modernistas -es la ciudad española con mayor número de edificios de estilo modernista tras Barcelona- y cuenta con un animado ambiente de bares.
Muchos turistas vienen aquí solo para vivir la experiencia de visitar Europa en suelo africano, aunque se encuentran con mucho más: una magnífica fortaleza medieval mjuy bien conservada, interesantes museos, sugerentes vistas del Mediterráneo, bonitas playas en la ciudad y una rica gastronomía local, mezcla de la cocina árabe y española.
El símbolo de la ciudad es Melilla la Vieja (también llamada El Pueblo), complejo recinto construido por los españoles entre los siglos XVI y XVII sobre un acantilado que se adentra en el Mediterráneo, conectado con tierra firme por un istmo. Se trata de una ciudad dentro de otra, que originariamente constaba de cuatro ciudadelas conectadas entre sí por puentes levadizos. La entrada principal es la Puerta de la Marina: desde allí se puede subir a la parte más alta de la fortaleza y disfrutar de una hermosa vista del Mediterráneo. Durante el paseo se encontrará con el Museo Etnográfico de las Culturas Amazigh y Sefardi, dedicado a las culturas bereber y judía; las Cuevas del Convento (Cuevas del Conventico), una red de túneles excavados por los fenicios y utilizados varias veces a lo largo de los siglos como refugio durante los asedios de la ciudad; la Iglesia de la Purísima Concepción del siglo XVII, una de las más antiguas y bellas de Melilla; el Museo Militar, que exhibe distinciones, estandartes y otros hallazgos. Destacan también la Puerta y Capilla de Santiago (único edificio religioso de estilo gótico en todo el continente africano), y el Museo de Arqueología e Historia de Melilla ubicado en el interior de la Torre della Vela. Frente a la Plaza de las Cuatro Culturas se encuentra la Melilla del siglo XIX configurada por los pequeños y encantadores barrios del Fuerte de San Carlos, Fuerte de San Miguel, Alcazaba y Mantelete. Desde la plaza se puede subir por la calle Alcazaba para apreciar la vista toda la costa y parte de la Ensenada de los Galápagos.
Descendiendo hacia la plaza, se puede ver el frente abalaustrado del tercer recinto sobre el Foso de los Carneros, en el que destacan la Torre de la Alafia, el Cuartel y el Baluarte de San Fernando. Desembocaremos en el Foso del Hornabeque, antes de pasar el Túnel de la Victoria y los Baluartes de San Pedro y de San José situados en el segundo recinto o Plaza de Armas.
Como complemento a estas visitas en Melilla la Vieja, podemos visitar los fuertes exteriores a la Plaza que comenzaron a construirse en el s.XIX. Desde el Fuerte de Camellos, seguiremos por el de Cabrerizas y terminaremos el paseo en el fuerte exterior de Rostrogordo.
La ciudad moderna de Melilla tiene un encanto muy especial. Dejando atrás la ciudad del s.XIX, el paseo puede comenzar por la hermosa Plaza de España, presidida por el Palacio de la Asamblea, la construcción “art decó” de Nieto. La Plaza de España sigue teniendo una gran animación al tratarse del centro neurálgico de la ciudad de Melilla. Rodeando la plaza llegaremos al Casino Militar y al Banco de España, dos edificios muy emblemáticos de la ciudad. Desde allí vale la pena prolongar el paseo visitando las calles y manzanas que forman el Barrio de Reina Victoria (hoy Héroes de España) conocido como el “Triángulo de Oro”.. En el lado opuesto de la Plaza de España, la entrada al parque de Hérnandez invita a pasear por la vegetación o relajarse a la sombra de las palmeras.
• Ciudad Autónoma de Melilla
www.melillaturismo.com
• Oficina de turismo
Plaza de las Culturas, 1
L 3, Melilla;
tel: 0034/952/976190,
0034/952/976189,
in**@me************.com