Camino de la Puglia

Torre Sant’Emiliano, Puglia (ph. Giuseppe La Rosa)

El Smart Way que se desarrolla en la antigua Apulia conecta el patrimonio mediterráneo y los paisajes culturales material e inmaterial. Desde Salento, partiendo de Capo Santa Maria di Leuca, para luego visitar las ciudades de Minervino di Lecce, Otranto y Mesagne, seguimos los pasos de las antiguas poblaciones mesapias, se cruzan paisajes perfilados por costas vírgenes hasta llegar al Faro de Punta Palascìa, el extremo más oriental de Italia. Continuando hacia el norte descubrimos los sitios arqueológicos de Egnazia y Monte Sannace; para dirigirnos hacia Bari y Barletta recorriendo las huellas de Hannibal, aunque también las huellas dejadas por Peucezi y Dauni.

El punto ideal de partida es Capo Santa Maria di Leuca, el finis terrae italiano, en el extremo sur de la península de Salento. Al viajero se le ofrece inmediatamente una oportunidad paisajística única: la carretera de la costa que sube hacia el norte por la costa este, que es una cornisa digna de las carreteras panorámicas más famosas del mundo. La transitamos siempre en contacto con el espléndido mar, abandonándola puntualmente para explorar algún lugar del interior cercano.

Asi encontramos Tricase con su centro histórico, el castillo y las labores de producción de cerámica; Poggiardo con el Parque Arqueológico de los Guerreros de Vaste, de la época messapica, y la Iglesia rupestre de los Santi Stefani di Vaste; Minervino di Lecce, un genuino pueblo italiano y la tierra de los dólmenes; Porto Badisco, donde según la leyenda desembarcó Eneas, y donde nos fascina el testimonio prehistórico de la Grotta dei Cervi; y la Punta Palascìa donde se encuentra el faro más oriental de Italia.

Nos encontramos en la tierra de Otranto, una maravillosa ciudad con una larga historia contada admirablemente a través del Castillo Aragonés; déjese deslumbrar por la catedral, con el increíble suelo de mosaico del siglo XII y con la cripta del siglo XI que contiene cuarenta y dos columnas de mármol monolíticas.

Por toda la costa de Salento, los estímulos culturales se entrelazan amablemente con paseos junto al mar y con degustaciones de cocina tradicional; sería un auténtico pecado no planear una parada en el interior de Galatina para conocer los secretos de la pizzica y de la taranta y para degustar el pasticciotto, un dulce típico elaborado con masa quebrada. Nos encontramos ahora en la carretera de Lecce, la capital del barroco en Apulia y la ciudad del arte por excelencia, con las murallas defensivas intercaladas con cuatro puertas, el anfiteatro romano, la catedral y mucho más.

Parque Arqueológico de Monte Sannace

El recorrido serpentea hacia Brindisi, el punto de llegada a la Via Appia y un puerto de gran importancia para el tráfico marítimo hacia el Oriente. Emplazado dentro de las murallas aragonesas del siglo XV, el centro conserva espléndidas iglesias románicas como el Templo de San Giovanni al Sepolcro, que data del siglo XII, y la catedral que conserva algunas piezas de mosaico original en su suelo. Hacia el interior, Mesagne es un importante centro de la civilización mesapia, atrae por su castillo, sus iglesias monumentales y la riqueza de su herencia vernácula.

Desde Mesagne y contando con tiempo, se puede prever un desvío a Taranto, una de las ciudades más importantes de la Magna Graecia, cuya historia se describe de modo admirable en el Museo Arqueológico Nacional – MarTA.

Nuestro viaje nos lleva ahora a Fasano para adentrarnos en el Parque Arqueológico de Egnazia, el antiguo centro de los mesapios (Egnatia para los romanos, Gnàthia para los griegos) en la frontera con Peucezia, a lo largo del llamado umbral mesapio. A unos cuarenta kilómetros de Fasano adentrándonos hacia el interior, en Gioia del Colle encontramos el Parque Arqueológico de Monte Sannace, probablemente la antigua Thuriae nombrada en las fuentes literarias. La zona habitada de Monte Sannace representa el ejemplo mejor conservado de la ciudad de la antigua Peucezia, una región histórica correspondiente a la actual provincia de Bari.

El recorrido de la visita incluye un itinerario arqueológico y naturalista: en el primero se ofrece al visitante la posibilidad de observar la configuración topográfica y las características estructurales de la ciudad antigua; y en el segundo, apreciar las cualidades naturalistas-ambientales y la arquitectura rural (trulli, masserie, etc.) del lugar y acceder a sitios de particular interés paisajístico.
Una parada necesaria en Bari, centro neurálgico de la ciudad comercial con un casco histórico de gran encanto y atractivo, sugerimos tomar la ruta hacia Altamura, lugar famoso por sus hallazgos arqueológicos y su pan, y Matera, la ciudad de los Sassi designada Capital Europea de la Cultura 2019.

El recorrido continúa ahora hacia Barletta, cuyo nombre está relacionado con el famoso Desafío de 1503. No lejos del centro (no se pierda el castillo normando), Canne della Battaglia fue el lugar y escenario en 216 a. C. de una de las batallas más famosas de la historia ligada a un personaje único: el cartaginés Annibale Barca. En sus veinte años de guerra con Roma (II Guerra Púnica), en los parajes de Canne della Battaglia ideó una estrategia que todavía se estudia hoy en todas las academias militares del mundo, castigando con una derrota a Roma que puso en riesgo su propia supervivencia. Para saber más, basta con visitar el Antiquarium, ubicado a los pies de la ciudadela fortificada, y el Parque Arqueológico, con los restos del antiguo asentamiento dauniano y las estructuras de los períodos romano, paleocristiano y medieval, que hoy ofrecen al visitante un recorrido articulado y agradable. La visita al Parque Arqueológico se divide en dos itinerarios: el primero conduce al cerro principal, donde estaba el arco, la fortaleza, y la villa medieval, con el castillo y la basílica. El segundo conduce a la basílica paleocristiana, el área de las viviendas de Daune, el horno y el cementerio medieval.

Desde Barletta es posible continuar el viaje siguiendo numerosos fils rouges. Seguidamente hacia el norte, se encuentran las salinas de Margherita di Savoia, las más extensas del Mediterráneo, y posteriormente el promontorio de Gargano. Hacia el interior, las montañas Dauni con Lucera y Bovino. Al sureste nos encontramos en el Parque Nacional de Alta Murgia, con el Castel del Monte, un bello ejemplo de la arquitectura federiciana. Este, junto con los Trulli de Alberobello, el Santuario de San Michele Arcangelo en Monte Sant’Angelo y la Reserva Natural del Bosque de Umbra, es uno de los tres sitios de Apulia reconocidos oficialmente por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Los paisajes impresionantes entre el mar cristalino y los olivares, se pierden de vista, experiencias únicas y emocionantes para un Smart Way que prima sitios menos conocidos donde las comunidades dan la bienvenida a los viajeros actuales.

Puglia tiene un valor añadido que es tan distintivo como intangible: la calidez de un pueblo hospitalario, históricamente acostumbrado a recibir a los viajeros que llegan del mar. El de Puglia es un viaje experiencial para ser vivido con los cinco sentidos para capturar sonidos, paisajes, formas y sabores con el fin de comprender las pasiones y tradiciones vinculadas a la cultura, el arte y la historia del territorio”. (www.puglia.com)